Hablemos de la vida, hablemos mas bien de las etapas de la
vida.
Todos pasamos nuestra vida dividiéndola en etapas,
condicionando nuestra forma de ser o actuar por la etapa en la que decimos que
nos encontramos, quizás debería haber dicho excusando en lugar de condicionando
ahí atrás.
Si nos paramos a pensar, en cualquier momento de nuestra
vida estamos en todas las etapas, somos tan libres y tan presos de nosotros
mismos como queremos ser, ¿Por qué hacernos estrechos de miras en pos de una
idea? ¿Por qué no queremos ver más allá de las que creemos que son nuestras
posibilidades?
Quizás sea el miedo, miedo a perder lo que tenemos en ese
momento, a las personas que nos rodean en ese momento, a las ideas que nos
acompañan. Debo ser un poco raro porque en este aspecto yo a lo que realmente
tengo miedo es a perder momentos, cuantas cosas me habré perdido ya por haberme
hecho esclavo a mí mismo de una de esas llamadas “etapas”
Creedme si os digo que todos, en todo momento, somos toda la
gama de nuestras posibilidades. La única traba entre la realidad y la felicidad
somos nosotros mismos.
Piensa que quieres hacer, olvídate de la etapa que te has
auto impuesto y hazlo. No hay más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario